Un plan perfecto

Siempre he creído que junto con el billete a Nueva York, se deberían adjuntar la entrada para visitar el MOMA. Este museo es uno de mis lugares preferidos de la Gran Manzana, no solo por el contenido; podría pasarme horas escribiendo sobre todas las obras y artistas, que se pueden contemplar en este espacio. Sino también por el continente; la reforma que realizó el arquitecto japonés Yoshio Taniguchi, lo ha elevado a la categoría de uno de mis edificios preferidos. No se cuantas veces habré recorrido sus salas. Mi visitas preferidas, muchas, pero quizás la que recuerdo especialmente es la que hice a la exposición “On-Site New architecture in Spain”, dedicada a la arquitectura española, no solo porque como ya he contado en alguna ocasión la arquitectura sea una de mis debilidades, sino por el hecho de que los edificios más importantes que se habían construido o se estaban construyendo en nuestro país, fuesen los protagonistas absolutos de la última planta de uno de los más importantes museos del mundo. O la muestra “Dalí, Paintings & Films”, donde se proyectaban películas y proyectos de este artista, como “Un perro andaluz”, “L´Age d´or” o “Recuerda”, entre otras.

El concierto de la brasileña Adriana Calcahotto, este pasado verano en su patio, fue un verdadero lujo. Estoy segura, que el próximo momento memorable, será cuando visite la exposición sobre la Bauhaus, otra de mis debilidades, que se acaba de inaugurar.

Patio del Museo, donde se celebran concierto, exposiciones...

Hasta el próximo 25 de enero, el Museo de Arte Moderno de Nueva York celebra el 90 aniversario de esta escuela con una exposición en la que se pueden contemplar más de 400 objetos de mobiliario, gráficos, textiles, cerámica, diseños de vestuario, pinturas y esculturas, que demuestran la influencia que tuvo la Bauhaus en el arte el pasado siglo. Para recuperar fuerza y seguir disfrutando de este entorno, el siguiente paso, absolutamente recomendable, será almorzar o tomar un aperitivo en su restaurante. Para terminar volviendo a perderme horas en su tienda, donde es imposible no comprar algo. En definitiva UN PLAN PERFECTO.

La famosa silla Barcelona y detrás la silla Wassily, algunos de los objetos que se pueden contemplar en la exposición.