22.6.10

Realmente divertido..

Si algo esta claro es que la noche de Nueva York tiene sus clásicos, los lugares de moda y los lugares “realmente divertidos”, que no se porque pero desaparecen rápidamente. El club del Jane Hotel cerró durante todo el invierno por algún que otro problema legal, acaba de reabrir, pero aún no hemos tenido tiempo de ir a comprobar si sigue con el mismo espíritu de diversión que el pasado verano. Otros lugares nos tienen ocupados; el sitio más de moda y más exclusivo de la ciudad el Boom Boom Room. Ubicado en la plana 18 del hotel Standard, solo en ambiente y en vistas, tiene lo mejor de Manhattan.

Y por supuesto la última apuesta del hermano de Chloe Sevigni, si le cerraron el Beatrize el año pasado, ya ha encontrado un sustito, Kenmare, lo más cool de la ciudad se da cita en este lugar. No se que tienen estos dos lugares que no salimos de ellos, no conseguimos ir a otros, bueno supongo que será, porque son “realmente divertidos”.



13.6.10

Continente + Contenido

Esta semana Nueva York ha vivido una pequeña Fashion Week, la presentación de las colecciones resorts ha hecho que la moda se convirtiese otra vez en la protagonista de esta ciudad.

Pero no os voy a contar las tendencias de la próxima primavera, sino como las mostraron. Si tengo que elegir entre todo lo visto, me quedo con las presentaciones de Stella Mccartney y Openning Ceremony. La hija de Sir. Paul Mccartney eligió el barrio de Chelsea y acercó con el lugar y el espacio. Sabemos que una buena colección y un buen casting de celebrities son necesarios, pero un buen continente para todo este contenido, es un requisito imprescindible.

El edificio elegido por Stella para la presentación.

Parte de la colección de complementos.

Dos modelo que se mezclaban entre el público asistente.
Acceso a la presentación.

Openning Ceremony organizó The Garden Party, para presentar la colección de Chloe Sevigni. Un jardín en el barrio donde más gente guapa habita por metro cuadrado, Nolita, fue la ubicación elegida. No os puedo trasladar al lugar pero si, mostraros algunas imágenes sobre del evento y de las botas, que me muero por tener.

Fotocall para los diferentes modelos de la colección.

A esto se llama merchardising.

Un cateríng perfecto para una tarde de verano.

Las QUIERO.

4.6.10

Mi bautismo neoyorquino


Según dicen para ser un verdadero neoyorquino tienes que tener ratas en tu vivienda o sufrir alguna que otra aventura doméstica. Yo de momento no tengo ningún roommate, pero lo que si he sufrido ha sido un pequeño problema doméstico. Bueno sinceramente algo más que pequeño, si tenemos en cuenta que en mi apartamento salía agua por cualquier rincón que te pudieses imaginar. Cuando lo cuentas, descubres que no eres la única persona a la que le ha pasado un percance de este tipo, entre mis amigos y conocidos hay historias similares. “Esto es Nueva York”, ha sido la respuesta masiva que he recibido.

En esta ciudad las casas se clasifican como anteriores o posteriores a la pre-guerra, y no se refieren a la guerra de Vietnam, sino a la Segunda Guerra Mundial. Vivir en West Village en un Town House tiene mucho encanto, pero hay que tener en cuenta que la mayoría de los Town Houses fueron construidos antes de la Primera Guerra Mundial, lo que implica muchos riesgos. Como cañerías antiguas que cualquier día te dan una pequeña sorpresa y ves como toda tu ropa ha cambiado de color, al absorber el agua que salía de cualquier lugar como si de una catarata se tratase. Y ¿cómo superas una inundación sin fregona? Como puedes, pero siempre de rodillas y gracias a muchas toallas. Por qué este invento español no triunfó en este país, es algo que no conseguiré entender. Pero más frustante es descubrir que tienes fregona pero no tienes cubo, es como imaginarte un pequeño oasis en el desierto. Quizás esta comparación no es la más adecuada estando rodeada de agua, pero la sensación estoy segura que sería muy similar.

Creo que después de este “bautismo”, soy una verdadera neoyorquina. Pero sinceramente preferiría seguir siendo una neoyorquina por adopción.