Cristina Gil Donaire es una española afincada en Nueva York, que lleva más de 15 años coleccionando ropa, su gran pasión. Y que ha transformado esta pasión en un proyecto al que ha bautizado con el nombre de Nomadress. Con este juego de palabras Cristina pretende insinuarnos lo que podemos encontrar, en cada evento que organiza mensualmente; prendas vintage y no vintage, que son seleccionadas con su criterio, lo cual es una garantía, a las cuales quita cuidadosamente todas las etiquetas; en Nomadress no importa su marca. Puedes estar comprando un Balenciaga o un Dior y no saberlo, porque eso no es lo que interesa, lo que interesa es su diseño, su calidad y las diferentes vidas de la prenda. Cada vestido, chaqueta, camisa… que cuelga de sus percheros tiene su propia historia; algunas piezas han sido usadas cariñosamente, otras fueron compradas caprichosamente y desechadas sin usar, y todas y cada de una de ellas han pasado de unos a otros, con una vida nómada.
Nomadress celebrado en Williamsburg.
Cristina durante la presentación de Nomadress.
Tan nómada como cada convocatoria, que se celebra en una localización diferente. Desde que estoy en New York he asistido a dos Nomadress, el primero fue en el barrio de Williamsburg en un antiguo edificio de almacenes, del que a día de hoy ya solo quedan los escombros. Fue un éxito, mucha gente, prendas increíbles, buena música, champagne y una fiesta como colofón que terminó a altas horas de la madrugada. La última fue hace tan solo una semana, en un increíble Loft en Tribeca, que a muchos nos hizo suspirar por la envidia. Mis compras: desde una increíble chaqueta smoking por 45 dólares, a un maravilloso abrigo verde por 60 dólares, que fue la envidia de muchas.
Algunas de mis compras...
Invitación a Nomadress celebrado el pasado mes de marzo.